Claudia Núñez: Semilla de una poética irreverente

Claudia Núñez Díaz nació un 6 de diciembre de 1978 en Rancagua. Estudió Pedagogía en Castellano en la Universidad de Playa Ancha de Ciencias de la Educación en Valparaíso. Inició su búsqueda literaria desde muy pequeña. Sus abuelos, Pancho y Alicia, quienes distribuían libros en diversos lugares de Chile, y sus padres generaron en ella la inquietud por conocer el mundo a través de la palabra. Durante sus años de universidad asistió a talleres de teatro dirigidos por George Casanova, Giulio Ferrero. También participó en el centro cultural de Balmaceda 1215, Valparaíso.


¿Cuáles son tus preferencias literarias?
Son varias. Por señalar algunas puedo decir que Fedor Dostoievski, uno de los artistas de la palabra de todos los tiempos que grafica con gran profundidad la existencia humana, también y acercándome a lo contemporáneo está Roberto Bolaño, quien transmitió con maestría a través de la narración un imaginario muy poético, fue crítico con el establishment de la literatura de aquellos años, eso se puede observar en varios de sus textos como por ejemplo en su novela Nocturno de Chile donde hace una parodia a Alone, el crítico de El Mercurio; también aborda a Pablo Neruda, realmente notable. En la lírica me quedo con la fuerza indiscutible de Stella Díaz Varín, una mujer que vivió en poesía. De los hombres uff…varios…Huidobro por la ruptura, de Rokha por su convicción, Teillier por todo el bosque, por la humedad, por la humanidad contenida en sus versos, Rojas por el corazón en la mano. Hay varios, muchos, la poesía es un té bien caliente para este país tan gélido y no lo digo sólo por el invierno.

Sin embargo han surgido nuevas agrupaciones preocupadas de revivir la poesía, de conectarla con la gente como Descentralización Poética, que ha organizado encuentros en diversos lugares de este país, uno de ellos tuvo lugar en Huasco y tú fuiste invitada al evento
Sí, se llamó “Descentralización Poética Huasco Por el Aire y el Agua” fue el fin de semana del 18 al 20 de junio, a él asistieron poetas de Antofagasta, La Serena, Illapel, Valparaíso, Santiago y Rancagua. Con ellos salimos a las calles, no nos mantuvimos en un recinto cerrado a conversar o declamar sino que la poesía se mostró al exterior. Fuimos a Freirina también. Esta instancia sirvió no sólo para hablar de poesía, tratamos la problemática medioambiental que esa zona del país sufre en la actualidad, de ahí el nombre del encuentro.

Hace poco me comentaste de un breve retiro para realizar un cambio, para dedicarte a lo que te gusta que es escribir ¿saldrá algún proyecto editorial en este giro?
Con un grupo de mujeres de Rancagua publicaremos un libro de poesía, hemos pensado hacer el lanzamiento la última semana de agosto. En forma independiente trabajo en un texto que pretendo publicar a fin de año.

A parte de los nuevos grupos de personas que trabajan por difundir la poesía se han ido gestando movimientos en torno a la cultura a los cuales tú perteneces…
En este momento participo en el Colectivo de Artes Arma, porque creo en la recuperación de la cultura y en el compromiso social. Ahora preparo la segunda versión del Taller de Foto Poesía que dirigí el año pasado en la Biblioteca Pública de Rancagua ubicada en Avenida Cachapoal, ojala que para la primavera la agrupación M.A.R (Movimiento Artístico Rancagüino) donde participamos como colectivo ya tenga donde funcionar.

Puedes escuchar una entrevista más extensa a Claudia Núñez en los siguientes enlaces del programa Una Tarde Para Pensar en Radio Rancagua, realizada el 29 de junio del 2010 :

Primera parte:


Segunda parte:



Poemas

Doscientos años

Serpentina cordillera
Manantial en el desierto
Bullante en el centro
Austral al final
Donde caen todos los accidentes
donde van a parar todas las acciones y las inacciones,
donde se fecunda el silencio patagón de vuelos altos y grandes peces
De cuaternarios peces, magníficos en su pasado, provistos del más alto secreto.
De cordillera y de mar
Al centro todos nosotros
Entre cordillera y mar.
A la orilla todos ustedes.
Al centro la madre, el padre y el huacho.
El huacho que soy yo, el huacho que eres tú.
En esta magnifica posición del mundo que nos aleja de todo
Y que nos mantiene en la cuerda floja todo el tiempo
Tiempo inexistente, más provechoso para los que no cuentan las horas y viven
Viven conectados con su memoria ancestral.
¿Dónde quedó la memoria de los despojos, de las violaciones, de los castrados y los degollados?
Y más adelante, grandes pájaros de acero que acechaban la humanidad para destruirla para hacerla nada, para esfumar las ansias del pueblo de crecer sin vigilantes,
de crecer sin guardianes que enmascarados en la idea de la “Patria” destruyeron el sueño de la Matria.
Hoy que es el ayer cuando ya no exista
emparedados de esnobismos y de centralismos
Donde lo que prima es la imagen,
donde el mensaje es una alienación del pensamiento porque ya no estamos dentro de nosotros, sino que bordeando la absoluta falta de lucidez.
Doscientos años, doscientos años, doscientos años vocifera el hombre en el salón azul.
El bicentenario, sí doscientos años de Independencia,
¿Cuál independencia?
¿De qué libertad me hablan los que saben de procesos históricos?
Es cierto ya no somos una rama de la corona
Ahora somos los testículos del rey
El rey consumo
el rey apariencia
el rey codicia
el rey deforestación
el rey desamparo
el rey que bebe a destajo el agua de los glaciares milenarios
el rey que se lleva los peces con descaro de ese océano profundo y azul.
Y es en esos testículos donde se gesta podrido el semen del bicentenario.


Recorro…¡¡Socorro!! … me corro

Recorro
Socorro
Me corro
Me corro rápido, hago mover el dedo índice de manera tal que mi clítoris se endurezca, que tome la forma del monstruillo rosado y palpitante que tengo en mi entrepierna.
¡Oh! ¡¡ Dios mío!!- dirá la señora con la bolsa hacia la panadería, cuando me vea de piernas abiertas sentada en un paradero, con un gran bebé colloky de fondo.
¡ Oh dios mío! - diré yo- cuando vaya llegando a la cresta del placer.
Recorro
¡¡Socorro!!
Me corro.

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Pablo Donoso: De lo mundano a lo cotidiano

Pablo es un artista que a simple vista no deja entre ver el bagaje cultural que pesa en su currículo de largos años viajando por el mundo, conociendo diferentes culturas y disciplinas artísticas. De su vida, su arte y sus sueños conversamos con Donoso sobre un escaño de Plaza Los Héroes.


¿Cómo te iniciaste en el mundo del Arte?

Empecé en el tema de la plástica desde chico porque en la casa, mi mamá que es pintora y profesora de Artes Plásticas, nos inculcaba el trabajo con pintura, además que había una inclinación por el tema porque o sino no habría continuado. Después en mi época escolar me metí en talleres de pintura, pero curiosamente yo no lo concebía como una actividad profesional, probablemente por un tema del ambiente ya que mi papá opinaba que era una verdadera pérdida de tiempo, aunque a él le interesa mucho el tema de la música, como oyente sabe harto, pero decía que mi mamá desperdiciaba su tiempo con eso. Entonces yo salí del colegio con esa idea y no continué. Salí de la escuela y pasé diez años con muy poca actividad artística, dedicado solamente a trabajar y andar más bien detrás de la plata, hasta que me pegué un guatazo, la cuestión ya no daba para más así es que me deshice de mis actividades ayudado por una amiga que en el ochenta y ocho venía llegando del extranjero, se habían abierto las puertas de este país a los exiliados, ahí conversando nos apoyamos mutuamente. Ella me dijo mira en tal lugar hay un Instituto donde están dando clases de pintura, partí para allá y retomé esta cuestión que fue instantáneamente como un alivio medicinal, me relajé y me reencontré con el artista e hice una especie de promesa de no abandonar nunca más el cuento porque lo había dejado casi inconcientemente; así es que seguí pintando metido en mi quehacer artístico, mantenía algunos trabajos que tenía a medio tiempo y me daban para vivir. En el noventa y uno me fui a España, se dio la oportunidad de tomar un taller de gráfica organizado por la Fundación Salvador Allende en España en una localidad llamada Pastrana que es un pueblito medieval muy bonito cercano a Madrid, en donde conocí a Enrique Zañartu y artistas de muchos otros países Italia, Cuba, Polonia, Uruguay etc. Estuvimos alrededor de treinta días allá. Terminé el taller, me deshice de todas mis pegas y me dediqué a recorrer Europa, Israel, Egipto; viajando, pintando obviamente. Cuando venía de vuelta a Chile paré en Colombia, tenía mi pasaje Bogotá-Santiago pero no quise volver, me dio lata y me quedé en E.E.U.U. otros siete u ocho años más, seguía pintando, tomando clases, exponiendo, trabajando en diferentes cosas.

¿Cuál era tu objetivo de vida en esos momentos?

Era dedicarme al arte, vivir de aquello. A esas alturas hacía algunos trabajos, ponte tú cuando llegué a Estados Unidos trabajé en restaurantes, construcción, ventas de publicidad, lo que fuera. Los últimos años que estuve allá me dediqué a producir pinturas, venderlas, algo de diseño también pero abandoné todo eso accesorio y empecé a vivir del arte

O sea que tu producción está dispersa en todas las direcciones
Mi producción está un poquito repartida

Cuando regresaste a Chile ¿trajiste algo de lo que habías hecho?

Me vine a vivir el año dos mil para acá y me traje cerca de treinta rollos de pintura que las expuse en la Estación Mapocho. A mi llegada contacté unas chicas que eran como gestoras y ellas produjeron una muestra bien bonita que se llamaba “Totem para Tiempos de Guerra” que trata un poco de los conflictos bélicos que me tocó vivir relativamente cerca en mi estadía fuera del país. Por ejemplo de paso por Europa me tocó la Guerra del Báltico con los servios, ahí se produce una cuestión bastante increíble porque se replica en Servia la estupidez que hicieron los nazis en Alemania con matanzas masivas, a vista y paciencia del mundo y nadie decía nada. Esa muestra estaba inspirada en eso y otras vivencias propias en Estados Unidos. Fue una cosa bien bonita, entretenida, me gustó y fue mi llegada a Chile así es que los recuerdo como días bien alegres, felices.
De ahí me metí a la Universidad de Chile, saqué una licenciatura como para regularizar el tema de ser artista, fue interesante sin duda, me gusta la mirada que tiene la Chile, la inclinación a lo más social, pero eso no quitó que haya tenido roces con varios profesores por diferencias de opiniones, yo era más veterano no tan moldeable como mis compañeros de carrera. Incursioné en otras áreas: las instalaciones, performances y otros temas como el cine, ahí trabajé en guiones, vimos hartas películas, exploré la parte teórica; resultó muy entretenido eso es algo que me gustaría desarrollar a futuro

Tú realizaste una performance en el MAC (Museo de Arte Contemporáneo en Santiago) Cuéntanos ¿cómo fue esa experiencia?
Eso fue un experimento que tuvo que ver un poco con poner en espacios de arte elementos que son de la vida cotidiana y no sólo ponerlos como una pieza de exposición sino que como un elemento funcional que siga operando tal y como lo estaba haciendo en mi casa con algunos alimentos o cosas que estaba usando, que van un poco en el tema de al Arte-Vida. Pretendía minimizar un poco la brecha que existe entre el arte y la vida por ejemplo ¿por qué el poeta puede escribir un texto que sea maravilloso pero su vida quizás no es tan perfecta como lo que él escribió? O sea que la vida en el fondo se acerque a una forma más perfecta de funcionamiento o el arte se rebaje a una forma más cotidiana o al menos hablar del tema

¿En qué está Epa Donoso ahora? Así firmas tus obras ¿cierto?
Sí, ahora he mandado unos proyectos a FONDART para instalar murales en espacios públicos, dejarlos ahí en forma permanente, existe un enorme desafío para echar a andar eso. El tema este de participar en proyectos, de unirse, de generar discusión, diálogos, debates, entorno al tema del arte es interesante, generar obras también es una cosa que hace bien. Como creadores, como artistas es importante que se lleven a cabo obras que queden para la comunidad porque es indispensable.

¿Estás dando clases como hace algún tiempo atrás?
No estoy dando clases, me gustaría darlas pero hay que revisar ese cuento

Con todo lo que viajaste por países que han logrado un mayor desarrollo cultural que nuestro Chile ¿Qué crees tú hace falta acá para ver más interés por las expresiones de cultura, específicamente acá en Rancagua?
El arte tiene una cualidad propia, que el ser humano la aprecie. Yo no podría decir que hay un problema en la gente, hay que producir simplemente, generar, instalar, acercar el arte a la gente yo creo que ahí está todo. Por otro lado, quizás los potenciales artistas que históricamente han nacido y crecido en esta zona han emigrado a otros lugares. Ahora yo vengo de otras ciudades buscando una calidad de vida mejor que existe en esta región que no es tan grande. Ojala que se produzca un proceso involutivo porque la calidad de vida está aquí más que en otros lados//.

Ivonne Díaz: Uniendo las letras con la música

Desde que tiene uso de razón que tomó el lápiz y el papel. Empezó a escribir poesía como a los 7 u 8 años. Se enamoró de la lectura a través del comic porque en su casa no se veía tele, así es que su padre le compraba revistas. Cree que así fue como desarrolló su imaginación. Posee una habilidad natural para congregar artistas y escritores sólo para compartir experiencias. Esta vez fue mi invitada en el Café Agora donde conversamos acerca de su historia.

¿Cómo ha sido tu vida Ivonne?
Yo soy del campo, netamente del campo, específicamente del sector de la Compañía, de un pueblo llamado Santa Elena, que ya no existe. Somos siete hermanos en total. Mi papá administraba viñedos en ese fundo, él sobre todo era muy autoritario, no nos dejaba tener amigos, era rígido en su justa medida pero tenía contactos en Canadá y desde allá nos traían Tin Tin y otras revistas de la época. Mi papá comenzó a tener problemas con el dueño del fundo por lo que tuvo que irse a otro predio a trabajar y los hermanos más grandes por motivos de estudio tuvimos que irnos a una casa en Graneros, de propiedad de la familia de mi padre, pero mis hermanos vieron esa oportunidad como una liberación, se suponía que iban a cuidarme lo cual no ocurrió, Luego tuve que venir a Rancagua para seguir estudiando ahí se acabó todo lo paradisiaco, sufrí una especie de shock, por el cambio social.. Estudié en el Liceo María Luisa Bombal, al principio viajaba todos los días pero luego me hice muy amiga, muy compinche de una de mis compañeras y sus papás como que me adoptaron y me quedé a vivir en su casa casi los cuatro años más el tiempo que continué estudiando en el Instituto. Para mí fue muy heavy venir a Rancagua porque yo soy como muy pero muy provinciana, entonces la vida en la ciudad, a pesar de que me encanta, fue dura porque la gente que vive en esta es más material, quieren competir por quién tiene la casa más linda, la última tecnología, el asunto del mall, eso me impresionaba la gente buena para comprar, consumista, y nosotros nos conformábamos con tan poco… eso me impactó y lo escribí. Ahí surgió mi primera novela que se llama “La Fuerza de la Razón” que trata de cómo se organizaba el Frente Patriótico Manuel Rodríguez durante la dictadura.

¿Cuántos libros has escrito?
Tengo cinco 5 novelas: El Gildo, Hombre de la Tierra, La Soledad no es un Cuento, Sinfonía Rockera y La Fuerza de la Razón. Una no más publicada “Sinfonía Rockera” más un libro de poesía, el resto no se ha podido por plata porque para mí era muy costoso, pero ahora ya encontré el método para hacerlo, me lancé, siento que estoy avanzando en ese tema. Esta novela fue editada en el 2008 trata de un chico que es líder de una banda de Rock, la historia transcurre en Rancagua. Para hacer esa novela me introduje en la vida artística de alguna de las bandas de Rancagua, el personaje lo tenía en la cabeza y posee muchos rasgos míos aunque trato de apartarme de estos fui sacándole punta a medida que fui conociendo a las bandas y sus integrantes, a los que les estoy agradecida por soportarme, íbamos por ahí a los bares, los acompañaba a los ensayos. Yo conocía algo de ese ambiente porque la mayoría de mis amigos son músicos pero necesitaba vivir más ese tema, como yo algo entendía de cómo ellos ven la música me fue más fácil todo. Es una historia rápida, entretenida, tiene un lenguaje directo, está más enfocada a los jóvenes de hecho tengo lectores que son super niños de 7 u 8 años y me leen. Vendí alrededor de 120 ediciones. El Lanzamiento lo hice en el Teatro Municipal de Graneros, me acompañaron la Sonora Monte Alegre que hicieron como 5 temas, los Amigos del Arte y El Cruce, el vocalista de esta última banda es Felipe Toro quien hizo el epílogo del libro. Fue muy bueno hubieron alrededor de ciento setenta asistentes

Tengo entendido que también escribes poesía

Mi tema es el cuento y la novela, con eso me siento más cómoda, en cambio con la poesía uno se retrata, de hecho el segundo libro que edité tiene fotografías mías porque, tal como cita Borges “Existe otro yo al otro lado del espejo” eso fue lo que quise trasmitir lo cual no fue muy bien interpretado, muchos pensaron que yo era una ególatra.

¿Qué intentaste transmitir con tu poesía?
El libro fue una manera de transmitir la decepción que sentí en muchos ámbitos de mi vida el año pasado, tanto en lo amoroso como con la sociedad y el entorno también. Nosotros tenemos una Agrupación Cultural que se llama “Los Amigos del Arte” luchamos mucho el año pasado por tener una casa de la cultura en Graneros, que tiene una identidad propia porque ahí se gestó la Independencia de Chile, de hecho yo viví en la casa que habitó Mateo Toro y Zambrano, en la Compañía, por acá vivió la Quintrala, esta identidad no ha sido lo suficientemente explotada. La casa de la cultura es una necesidad en este momento y, a pesar de que el Alcalde es un artista, él compone es un buen músico y cantante, no sé porque lo siento tan lejos de nosotros si la gente que es artista no puede apartarse de su esencia, un artista va a serlo siempre y entre más años tenga una persona más se acerca a su yo interno, le tengo mucha estima pero me produce una suerte de contradicción, también algo de dolor. Con todo esa carga escribí en contra de él una poesía contestataria y contra mis compañeros porque no tuvieron ese ánimo de lucha que yo esperaba por la casa de la cultura, se quedaban con lo que la autoridad les decía y se olvidaban del tema. Yo quedé con la sensación de que hice demasiado y no resultó.

Pero allá está la Casa Hodckinson
La Casa Hodckinson pertenece al Municipio, es un bien nacional, un monumento cultural, ahí se fabricó el primer automóvil en Chile, ahora funciona en esta la Corporación Municipal de Graneros y la Biblioteca pública también. La Corporación Cultural está haciendo exposiciones, una Ruta del Artesano que va a unir el Cerro Pucará con el de La Compañía, van a hacerlo pensando en asociarlo al área turística porque al Casino de San Francisco llega mucha gente, lo cual está bien pero ¿dónde quedamos los artistas? ¿qué rol vamos a desempeñar? Nosotros necesitamos una Casa de la Cultura donde se pueda ir a crear, los chicos puedan ensayar, podamos organizar tertulias literarias, nosotros no podemos hacernos cargo de un proyecto así porque las agrupaciones se disuelven, luego quedan dos o tres integrantes y se necesita pagar luz, agua. Graneros requiere un gestor cultural, una persona que esté a cargo de la cultura y haga que el tema se mueva, hasta el momento sólo se han visto exposiciones pero un movimiento potente que involucre a los artistas de Graneros no. También le quiero dar tiempo a la Corporación porque recién el año pasado comenzó a funcionar, costó mucho constituirla, las Corporaciones Culturales son escasas en Chile. Rengo por ejemplo funciona súper bien, tiene uno de los teatros más lindos de la región, en cambio el Teatro de Graneros todos los días se está deteriorando un poco más, ese lugar, la Biblioteca no son sitios de bodegaje sino que centros turísticos y culturales.
Yo espero que el Alcalde reaccione que tenga una movida de piso, que piense en su pueblo, en su gente, tal vez él lo piensa pero no sabe cómo hacerlo.

¿Puede una escritora y artista como tú lo eres vivir de su talento?

En este momento no me da para vivir como artista y con mis ediciones no me proyecto financieramente, me basta que me lean. Mi próximo libro por ejemplo es una recopilación de cuentos rurales, en el año 2000 gané el concurso del Departamento de Agricultura con el cuento titulado El Chimpilo, el cual quiero re-editar, que la gente lo conozca junto a otros cuentos. El lanzamiento espero sea para septiembre en el teatro de Graneros con un tributo a Chile y a Violeta Parra en el mes de la Patria, estoy también bosquejando algunos poemas infantiles que tiene cosas muy mías también porque la poesía no puede ser ajena uno.

¿Cuáles son tus proyectos en lo que resta del año?
Quiero juntar a más escritores. A fines de mayo nos reuniremos en torno a la literatura con un grupo cultural que se llama Tertuliando el Recuerdo y lo más próximo es la presentación de “El Sol Oculta las Palabras Cuando Cierras la Puerta” en Rancagua que espero sea en abril. También estoy muy involucrada en el teatro, con mis amigos tenemos un grupo llamado Compañía de Teatro La Maquinaria. Lo otro que viene es el 1 de Mayo pienso acompañar a los trabajadores.

Aquí podrán leer uno de los cuentos titulado "El Zapato" incluido en el libro "El Chimpilo" escrito por Ivonne Díaz. Esta entretenida selección de cuentos rurales fue publicada por Editorial Arte Gráfica en Septiembre del 2009