Ivonne Díaz: Uniendo las letras con la música

Desde que tiene uso de razón que tomó el lápiz y el papel. Empezó a escribir poesía como a los 7 u 8 años. Se enamoró de la lectura a través del comic porque en su casa no se veía tele, así es que su padre le compraba revistas. Cree que así fue como desarrolló su imaginación. Posee una habilidad natural para congregar artistas y escritores sólo para compartir experiencias. Esta vez fue mi invitada en el Café Agora donde conversamos acerca de su historia.

¿Cómo ha sido tu vida Ivonne?
Yo soy del campo, netamente del campo, específicamente del sector de la Compañía, de un pueblo llamado Santa Elena, que ya no existe. Somos siete hermanos en total. Mi papá administraba viñedos en ese fundo, él sobre todo era muy autoritario, no nos dejaba tener amigos, era rígido en su justa medida pero tenía contactos en Canadá y desde allá nos traían Tin Tin y otras revistas de la época. Mi papá comenzó a tener problemas con el dueño del fundo por lo que tuvo que irse a otro predio a trabajar y los hermanos más grandes por motivos de estudio tuvimos que irnos a una casa en Graneros, de propiedad de la familia de mi padre, pero mis hermanos vieron esa oportunidad como una liberación, se suponía que iban a cuidarme lo cual no ocurrió, Luego tuve que venir a Rancagua para seguir estudiando ahí se acabó todo lo paradisiaco, sufrí una especie de shock, por el cambio social.. Estudié en el Liceo María Luisa Bombal, al principio viajaba todos los días pero luego me hice muy amiga, muy compinche de una de mis compañeras y sus papás como que me adoptaron y me quedé a vivir en su casa casi los cuatro años más el tiempo que continué estudiando en el Instituto. Para mí fue muy heavy venir a Rancagua porque yo soy como muy pero muy provinciana, entonces la vida en la ciudad, a pesar de que me encanta, fue dura porque la gente que vive en esta es más material, quieren competir por quién tiene la casa más linda, la última tecnología, el asunto del mall, eso me impresionaba la gente buena para comprar, consumista, y nosotros nos conformábamos con tan poco… eso me impactó y lo escribí. Ahí surgió mi primera novela que se llama “La Fuerza de la Razón” que trata de cómo se organizaba el Frente Patriótico Manuel Rodríguez durante la dictadura.

¿Cuántos libros has escrito?
Tengo cinco 5 novelas: El Gildo, Hombre de la Tierra, La Soledad no es un Cuento, Sinfonía Rockera y La Fuerza de la Razón. Una no más publicada “Sinfonía Rockera” más un libro de poesía, el resto no se ha podido por plata porque para mí era muy costoso, pero ahora ya encontré el método para hacerlo, me lancé, siento que estoy avanzando en ese tema. Esta novela fue editada en el 2008 trata de un chico que es líder de una banda de Rock, la historia transcurre en Rancagua. Para hacer esa novela me introduje en la vida artística de alguna de las bandas de Rancagua, el personaje lo tenía en la cabeza y posee muchos rasgos míos aunque trato de apartarme de estos fui sacándole punta a medida que fui conociendo a las bandas y sus integrantes, a los que les estoy agradecida por soportarme, íbamos por ahí a los bares, los acompañaba a los ensayos. Yo conocía algo de ese ambiente porque la mayoría de mis amigos son músicos pero necesitaba vivir más ese tema, como yo algo entendía de cómo ellos ven la música me fue más fácil todo. Es una historia rápida, entretenida, tiene un lenguaje directo, está más enfocada a los jóvenes de hecho tengo lectores que son super niños de 7 u 8 años y me leen. Vendí alrededor de 120 ediciones. El Lanzamiento lo hice en el Teatro Municipal de Graneros, me acompañaron la Sonora Monte Alegre que hicieron como 5 temas, los Amigos del Arte y El Cruce, el vocalista de esta última banda es Felipe Toro quien hizo el epílogo del libro. Fue muy bueno hubieron alrededor de ciento setenta asistentes

Tengo entendido que también escribes poesía

Mi tema es el cuento y la novela, con eso me siento más cómoda, en cambio con la poesía uno se retrata, de hecho el segundo libro que edité tiene fotografías mías porque, tal como cita Borges “Existe otro yo al otro lado del espejo” eso fue lo que quise trasmitir lo cual no fue muy bien interpretado, muchos pensaron que yo era una ególatra.

¿Qué intentaste transmitir con tu poesía?
El libro fue una manera de transmitir la decepción que sentí en muchos ámbitos de mi vida el año pasado, tanto en lo amoroso como con la sociedad y el entorno también. Nosotros tenemos una Agrupación Cultural que se llama “Los Amigos del Arte” luchamos mucho el año pasado por tener una casa de la cultura en Graneros, que tiene una identidad propia porque ahí se gestó la Independencia de Chile, de hecho yo viví en la casa que habitó Mateo Toro y Zambrano, en la Compañía, por acá vivió la Quintrala, esta identidad no ha sido lo suficientemente explotada. La casa de la cultura es una necesidad en este momento y, a pesar de que el Alcalde es un artista, él compone es un buen músico y cantante, no sé porque lo siento tan lejos de nosotros si la gente que es artista no puede apartarse de su esencia, un artista va a serlo siempre y entre más años tenga una persona más se acerca a su yo interno, le tengo mucha estima pero me produce una suerte de contradicción, también algo de dolor. Con todo esa carga escribí en contra de él una poesía contestataria y contra mis compañeros porque no tuvieron ese ánimo de lucha que yo esperaba por la casa de la cultura, se quedaban con lo que la autoridad les decía y se olvidaban del tema. Yo quedé con la sensación de que hice demasiado y no resultó.

Pero allá está la Casa Hodckinson
La Casa Hodckinson pertenece al Municipio, es un bien nacional, un monumento cultural, ahí se fabricó el primer automóvil en Chile, ahora funciona en esta la Corporación Municipal de Graneros y la Biblioteca pública también. La Corporación Cultural está haciendo exposiciones, una Ruta del Artesano que va a unir el Cerro Pucará con el de La Compañía, van a hacerlo pensando en asociarlo al área turística porque al Casino de San Francisco llega mucha gente, lo cual está bien pero ¿dónde quedamos los artistas? ¿qué rol vamos a desempeñar? Nosotros necesitamos una Casa de la Cultura donde se pueda ir a crear, los chicos puedan ensayar, podamos organizar tertulias literarias, nosotros no podemos hacernos cargo de un proyecto así porque las agrupaciones se disuelven, luego quedan dos o tres integrantes y se necesita pagar luz, agua. Graneros requiere un gestor cultural, una persona que esté a cargo de la cultura y haga que el tema se mueva, hasta el momento sólo se han visto exposiciones pero un movimiento potente que involucre a los artistas de Graneros no. También le quiero dar tiempo a la Corporación porque recién el año pasado comenzó a funcionar, costó mucho constituirla, las Corporaciones Culturales son escasas en Chile. Rengo por ejemplo funciona súper bien, tiene uno de los teatros más lindos de la región, en cambio el Teatro de Graneros todos los días se está deteriorando un poco más, ese lugar, la Biblioteca no son sitios de bodegaje sino que centros turísticos y culturales.
Yo espero que el Alcalde reaccione que tenga una movida de piso, que piense en su pueblo, en su gente, tal vez él lo piensa pero no sabe cómo hacerlo.

¿Puede una escritora y artista como tú lo eres vivir de su talento?

En este momento no me da para vivir como artista y con mis ediciones no me proyecto financieramente, me basta que me lean. Mi próximo libro por ejemplo es una recopilación de cuentos rurales, en el año 2000 gané el concurso del Departamento de Agricultura con el cuento titulado El Chimpilo, el cual quiero re-editar, que la gente lo conozca junto a otros cuentos. El lanzamiento espero sea para septiembre en el teatro de Graneros con un tributo a Chile y a Violeta Parra en el mes de la Patria, estoy también bosquejando algunos poemas infantiles que tiene cosas muy mías también porque la poesía no puede ser ajena uno.

¿Cuáles son tus proyectos en lo que resta del año?
Quiero juntar a más escritores. A fines de mayo nos reuniremos en torno a la literatura con un grupo cultural que se llama Tertuliando el Recuerdo y lo más próximo es la presentación de “El Sol Oculta las Palabras Cuando Cierras la Puerta” en Rancagua que espero sea en abril. También estoy muy involucrada en el teatro, con mis amigos tenemos un grupo llamado Compañía de Teatro La Maquinaria. Lo otro que viene es el 1 de Mayo pienso acompañar a los trabajadores.

Aquí podrán leer uno de los cuentos titulado "El Zapato" incluido en el libro "El Chimpilo" escrito por Ivonne Díaz. Esta entretenida selección de cuentos rurales fue publicada por Editorial Arte Gráfica en Septiembre del 2009